Las adicciones y los problemas de salud mental están muy relacionados. De hecho, existe un elevado número de personas que tienen un problema de salud mental asociado al consumo de sustancias. La existencia simultánea de un trastorno mental y de un trastorno adictivo, se denomina “patología dual”.
En la actualidad, a las adicciones con sustancias habría que sumar las conocidas como adicciones comportamentales o sin sustancia. Es decir, aquellas que no corresponden a una dependencia a sustancias como el alcohol, cocaína u otras drogas, sino que conllevan tipos de conductas dependientes vinculadas a actividades cotidianas diversas, que escapan al control de la persona, impidiéndole llevar una vida satisfactoria: juego, compras, internet, videojuegos, etc.
El 40% de las personas con patología dual presenta ideas suicidas. De ahí la importancia de sensibilizar en este ámbito.
La patología dual es un grave problema de salud, no solo por su creciente frecuencia en la sociedad actual, sino también debido a la escasa formación entre los y las profesionales de los diferentes dispositivos y la escasez de recursos específicos.
Debido a su mayor complejidad y frecuencia en el abandono del tratamiento, en los casos de patología dual es aún más necesario aplicar las buenas prácticas en la atención en salud mental: coordinación entre profesionales de distintos perfiles; participación de la persona en el desarrollo de planes individualizados de atención; y programas de intervención familiar para fomentar su papel en el proceso de recuperación.
Es necesario sensibilizar a la sociedad, en especial a las personas más jóvenes, acerca del riesgo que supone el consumo de drogas y las adicciones sin sustancia en el desencadenamiento de los trastornos mentales.